lunes, 5 de noviembre de 2012

¡A iniciar la revolución del aprendizaje! de Ken Robinson

Hola, soy Marta y esta semana desempeño el rol de rastreadora. En concreto voy a hablar de una conferencia de Ken Robinson sobre "la revolución del aprendizaje".

En resúmen lo que Ken Robinson nos quiere transmitir en esta transferencia es que hay que iniciar una revolución del aprendizaje. La educación está siendo transformada pero lo que realmente necesita es una revolución, es decir, formar un sistema adaptado a las circunstancias y personalizar la educación hacia las personas que en realidad estás enseñando.

Ya habiendo dicho la idea fundamental de esta conferencia, a continuación voy a explicar más detalladamente lo que Ken Robinson nos expone.  

Cree que hacemos un uso muy pobre de nuestros talentos, ya que hay muchas personas que transitan toda su vida sin tener una idea real de cuales pueden ser sus talentos, o si tienen alguno del cual hablar. Lo cual conlleva que muchas de ellas no disfruten lo que hacen, simplemente tratan de vivir llevándose bien con esto. No tienen gran placer haciendo lo que hacen. En vez de disfrutarlo, lo soportan. Pero también hay personas que aman lo que hacen. Hay muchas explicaciones para esto: la principal es la educación, porque desvía a muchas personas de sus talentos naturales.



La educación está siendo reformada, pero lo que la educación necesita es una revolución. Uno de los desafíos es la innovación, pero es difícil porque significa desafiar lo que damos por hecho. 

En la educación nos encontramos con la idea de “linealidad” empiezas, vas a través de una pista y si haces todo bien terminarás establecido por el resto de tu vida. Hay una obsesión con que las personas vayan a la universidad, pero no todos necesitan ir. 

En la educación también se encuentra la idea de “conformidad”. Hemos desarrollado nuestro sistema educativo bajo el modelo del “Fast-Food”. Hay dos modelos de calidad garantizada en el servicio de comida: uno es el fast-food donde todo está estandarizado y el otro los restaurantes Zagat y Michelin donde nada está estandarizado. Y hemos comprado el modelo fast-food para la educación que está empobreciendo nuestro espíritu y nuestras energías. 


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